A mi vecino, el típico tarado que pone música máquina a decibelios prácticamente insoportables para el oído humano, ahora le ha dado por escuchar a Beethoven.
¿Habrá sido obra de la junta de vecinos?
¿Habrá escuchado hablar del increíble arte de la diversificación?
¿o seré yo, que tras horas de reflexiones delante de los apuntes de Próximo Oriente, he perdido el oremus y oigo voces?
5 comentarios:
Seguro que acaba haciendo algún remix y destrozando la obra...
El artífice de tal cambio, y no es por echarme flores, he sido yo y un cortador de puros.
Un final digno de Tarantino para un individuo que no lo merecía [el final a lo Tarantino digo, la muerte era merecida pero merecida, merecida].
Son los brotes verdes inequívocos de que el mundo esta cambiando
Ojalá sea amigo del mío, del del tercero, a cuya casa subí hace dos semanas... Por favor, que esta tarde ponga a Chopin, a Bach. Me conformo con Don Edmundo.
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