viernes, 22 de enero de 2010

Exámenes

Últimamente todos mis días son iguales. Me levanto, me visto corriendo, cojo el coche y me largo a la biblioteca. Almuerzo a las once. Como a las dos. Meriendo a las seis. Según lo inspirada que esté mi hora de vuelta puede ser las nueve o nueve y media. Pero como soy una rajada a las ocho y media la mayoría de veces ya estoy de nuevo dentro del coche haciendo camino para casa. Me tiro tres horas aparcando en la maldita plaza de garaje. Ceno. Me conecto. Leo un rato o veo las Chicas Gilmore y me meto en la cama.

Suena fatal, lo sé, y lo sería si no fuera por los pequeños momentos, que últimamente aparecen de forma intermitente. Quizá porque resplandezcan de sobremanera al lado de la oscuridad medieval que contienen mis apuntes.

Chocarte con un tío bueno en la puerta del baño. Conversaciones existenciales. Conversaciones no tan existenciales. Hablar sobre tipos gordos. Hablar sobre tipos MUY gordos. Largarnos de repente y sin previo aviso a comer por ahí. Que te dediquen alguna media sonrisa. Largarnos de repente y sin previo aviso al Grao. Descubrir una buena serie. Leer algo que me haga pensar en todas esas cosas que he hecho. Planear viajes. Planear días. Música. Música. Y más música. Abrir el armario de la cocina y encontrar en un rincón un paquete de oreos. Conducir.

Glee, que es la serie que he descubierto, ha contribuido a ensanchar mi sonrisa. A ver si os gusta.

En fin, con esto y un bizcocho dejo constancia de mi primera semana de exámenes universitaria. Aún quedan otras dos, deseadme suerte. ¡Buenas noches!

miércoles, 13 de enero de 2010

Buscando mi destino, viviendo en diferido.


-Señor minino-comenzó Alicia, con cierta timidez, al no saber muy bien si al Gato le gustaría aquel nombre; pero el Gato seguía sonriendo y ello animó a la niña a continuar ("Parece que se lo toma bien")-: ¿Podría usted indicarme la dirección que debo seguir desde aquí?
-Eso depende -le contestó el Gato- de adónde quieras llegar.
-No me importa adónde...-empezó a decir Alicia.

-En ese caso, tampoco importa la dirección que tomes- le dijo el Gato.
-... con tal de llegar a algún lado- acabó de decir Alicia.

-Eso es fácil de conseguir -le dijo el Gato-. ¡No tienes más que seguir andando!


Alicia en el País de las maravillas. Lewis Carrol

sábado, 9 de enero de 2010

Nos hemos perdido. Imposible no sabemos a donde vamos

Si hay algo que me calme en esta vida es esta cabecera.



Y esta mujer...



Y estos dos hombres juntos...



Mi día ha sido horrible, como el pelo de mi madre. He traido café y si no funciona metemos los dedos en un enchufe. Lorelai Gilmore


sábado, 2 de enero de 2010

Un apunte

"Del mismo modo que hay quien prefiere a las personas que emplean ademanes y palabras breves, en los que queda algo siempre por adivinar, también hay quien se apasiona por cuadros o esculturas en los que queda algo siempre por descubrir." E. H. Gombrich