lunes, 31 de agosto de 2009

Que me tiemblen las piernas

Duró sólo un instante, pero cerré los ojos y vi una casa pintada de blanco, una pareja en una cama deshecha, un sábado por la mañana, el sol entrando por la ventana para convertir el suelo de madera barnizada en un estanque color de caramelo, las arrugas templadas de las sábanas, el cuerpo de un hombre joven, desnudo y sonriente, que se levantaba a preparar el desayuno mientras una mujer joven, desnuda y sonriente, se giraba con pereza para mirarle marchar, todo eso vi en un instante, con una claridad, una nitidez casi dolorosa, nada que ver con el romanticismo bobo de las películas, con los besos en los bancos de los parques, con los escaparates de las tiendas de vestidos de novia.

Almudena Grandes- Estaciones de paso

Llevo desde que aprendí a coger un lápiz escribiendo y nunca sé si podré plasmar cosas como esas, si no lo consigo pues siempre tendré a Almudena que lo haga por mi.
Antes de irme y sin más dilación una canción del nuevo disco de Pereza, que la verdad pinta bastante bien, y que he descubierto gracias a ese gran invento; spotify.



Saludos :)

lunes, 24 de agosto de 2009

Bye bye baby

Selianne ha cerrado. Oficialmente señoras y señores. Mi sitio predilecto para sentarme, para hablar, para ahogar mis penas en chocolate.
Selianne era un sitio especial.
Daba gusto entrar por sus puertas de cristal y cambiar la atmósfera lluviosa de noviembre por un ambiente anaranjado con olor a chocolate. Sí, también me gustan los veranos allí, con sus granizados exóticos, en otro sitio jamás hubiera probado el sabor de la maracuyá, pero es que no había un lugar mejor donde pasar las tardes frías.
Voy a echar de menos el acento argentino de sus dueños, el hecho de que en un sitio nada más entrar te saluden por el nombre, de que te pregunten como estás, de que te despidan con un "¡Cuidense chicas!". Voy a echar de menos incluso los baños, con la cara de Catherine Zeta Jones para marcar el de mujeres, y la sonrisa de Antonio Banderas para señalar el de los hombres. Y las tartas, que tartas... ¡qué tartas!
Era un buen sitio, es un buen sitio. De hecho me gusta hasta cuando paso por delante y miro entre las rejas de hierro granate. Es especial y se nota, aunque sea porque en vez de un rótulo luminoso cuenta con un tronco de árbol sobre la fachada.
Selianne era la escapada, el respiro, el alivio. Selianne era risas, y risas, y más risas. Selianne era hablar, hablar por los codos, horas y horas, y también era escuchar. Era desconectar. Era el instituto. Era diferente, y por eso, sobre todo, me gustaba.
En fin, no sé que más decir, una foto de mi cara con la mandíbula descolgada cuando mi madre se aventuró a decirme que lo iban a cerrar sería muy esclarecedora, pero desgraciadamente la mayoría de momentos como ese no suelen quedar inmortalizados por el objetivo, así que las últimas palabras se las dejo a los Bay city Rollers.

lunes, 17 de agosto de 2009

Si quedan días de verano.

Verano, verano, verano. Te plantas en agosto y ya parece que empieza a llegar a su fin, pero ¡eh! quietos parados, sacad el calendario... todavía queda un mes y cuatro días. Repito ¡un mes y cuatro días! No hay que alarmarse, ya empezaremos a angustiarnos el día 10 de septiembre, momento en el que espero tener mis narices metidas en cualquier lugar a muchos kilómetros de aquí, como por ejemplo en la Sagrada Familia de Barcelona.
Pero lo que iba diciendo, tiempo, aún nos queda mucho para seguir haciendo todas esas cosas que durante el curso no te podías dar el gusto de llevar a cabo. Aunque las acabaras haciendo igualmente e instalaras a la vez un curioso y no muy saludable dolor allí por donde queda el estómago. El maldito sentimiento de culpa.
Sentimiento que, en mi caso, solía aflorar a la una de la madrugada con los apuntes de geografía en la mano mientras entre lágrimas maldecía a las chicas gilmore y a la napolitana que me había trapiñado a las seis de la tarde repantigada en el sofá.

Así que este verano he decidido que el nudo de mi primer año universitario sea menor y me he propuesto tragarme todo el cine que mi ares sea capaz de descargar. Así que ahí va un ranking de las mejores películas que de momento han adornado mi verano. :)

1. La fuerza del cariño.
Me la bajé a partir de la lista de óscar, mejor película en 1983, no me sonaba, probablemente porque no es de nuestra década, pero llevaba una racha de películas de Jack Nicholson y el sí efusivo de mi madre cuando le pregunté si le sonaba me pegó el empujón para bajármela.
Parece una historia real, nada demasiado ñoño, ni demasiado tonto. Pero que al final te saca la vena sensiblona por todas partes. La verdad, no tiene desperdicio.



2. Slumdog Millionaire.

La más actual de todo lo que he visto, la gran triunfadora de este año. Con un Dev Patel que yo conocía de otros ámbitos bastante menos serios y a quien jamás imaginé gustándome tanto.



3. Regreso a Howards End.


Con la actriz predilecta de mi verano, Helena Bonham Carter, además de actores como Emma Thompson o Anthony Hopkins que también llevan lo suyo. Otra historia triste de la que estoy deseando hincarle el diente a la versión escrita :)


4. ¡Átame!.






Una de Almodóvar. Me ha dejado con la boca abierta, literal. No sé si por lo absurdo de la situación, o por el final que tanto le acopla. O por Antonio Banderas que ayuda eso de verle sin máscara. Pues eso, que me ha gustado mucho.
5. Big Fish.


Este verano también he estado viendo todas esas pelis que me faltaba por ver de mis directores predilectos y como "Four rooms" no me ha enganchado del todo de momento, le guardo el hueco a Big Fish, en la que otra vez sale Helena Bonham Carter, un poquito más despeinada eso si.


Ahí va mi ranking. ¿Alguna película a comentar? ¿Alguna que os haya gustado especialmente este verano?

Bxx! :)